En la penumbra, tus ojos me desnudan,
tu mirada, un lazo de fuego y ternura,
tus manos, maestros que con arte se mudan,
por mi piel, creando una sinfonía pura.
Tus besos, incendios que recorren mis venas,
despiertan mi ser, me llenan de ansias, y en esta danza de fuego
y cadenas, nos
perdemos en un mar de fragancias.
Dejando deslizar tu piel en la seda,
De mi fuego llegando suave y envuelta,
Orgasmos de vida, seda de nieblas,
Por Juan Camilo Rodríguez⁂
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