Cuando el alba despierte,
en tus brazos, seré un lienzo para tu arte enloquecido,
cada trazo, un susurro, un dulce abrazo,
cada beso, un gemido contenido.
Tus manos, pinceles que me pintan de amor,
tu aliento, el viento que aviva mi llama,
y en este amanecer, entre pasión y fervor,
seremos uno, sin principio ni trama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario