El camino del Tao Personal...
Camino por un sendero oculto a las miradas curiosas, un trayecto lleno de incertidumbre y solitud. A cada paso, las huellas de olvido se marcan en el suelo, dejando atrás lo común y abrazando lo extraordinario. Intento alejarme del rebaño, aunque sigo siendo parte de él. En este viaje, sacrifico mi mente para que no sean las ideas las que me guíen. Busco respirar profundamente, llenando mis pulmones de aire fresco mientras dejo atrás lo que creía era mi destino.
Los espíritus inquietan mi ser, empujándome a buscar nuevos caminos, a crecer en formas que nunca imaginé. En este sendero descubro las verdades esenciales de la vida:
Vivir para servir, servir desde el crecimiento personal. Crecer sin la vanidad del saber, encontrar humildad en el fracaso. Aprender del amor, valorar cada atardecer y amanecer como un tesoro. Saber que el creador existe en todo, visible e invisible.
Este es mi único tao personal, mi filosofía en este camino oculto de realidad. Tal vez ya sea tarde para gritar mis verdades al mundo, tal vez no supere todas mis metas. Pero no me perturba, porque así está escrito y acepto la transmutación de mi ser. El miedo, esa sombra constante, sólo consigue despertar mi coraje. Y el coraje vence lo imposible, alimentando cada una de mis metas con su fuerza.
Quizás, y sólo así, logre habitar en el camino oculto del navegar, encontrando paz en medio de la tormenta, serenidad en la búsqueda constante.
Por: Juan Camilo Rodriguez .·.
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